lunes, 5 de marzo de 2007

Piloto Automático


El otro día mi dueño llego tarde a recogerme, lo había esperado casi toda la noche. Me desamarro al poste en que me había dejado, se subió y me dijo... -"Emilia, pa' la casa". Note inmediatamente que por su forma de hablar venia con copas de más, entonces queriendo cuidarlo lo lleve lentamente hacia su casa. A mi hermana ya le había tocado un par de veces llevarlo así, pero para mi era la primera vez. Y ya recorriendo las calles me di cuenta que era más fácil de lo que parecía, de partida porque no andaba tan pendiente de mi, de hecho iba disfrutando el paseo nocturno.
Iba cantando y tarareando cosas que realmente no me acuerdo, contento por algo que no entendí, yo iba concentrada en el camino, no podía dejar que se cayera...por lo menos no la primera vez
Finalmente, y para colmo, saco su cámara de fotos y logro sacarse unas fotos un tanto borrosas, no se como se equilibro, pero definitivamente fue toda una prueba...
bueno, finalmente llegamos sanos y salvos a casa, el me dejo estacionada, y como siempre me hizo cariño, me dio las gracias y me dijo buenas noches. Debo reconocer que fue dificilísimo, pero no tanto cuando andábamos subiendo y bajando cerros en Valparaíso, pero esa es otra historia y será contada en otro momento.